Nuestros Cheesecake de mora es tan delicioso como el primero que se preparó y ya que hablamos del pasado, queremos contarte rapidamente sobre el origen de este postre.
Muchos piensan que el cheesecake se originó en Nueva York o en Filadelfia, por los conocidos estilos de cheesecake como el New York cheesecake y el Philadelphia cheesecake. Sin embargo, existe evidencia de la presencia del cheesecake en las recetas de la antigua Grecia. Luego de excavarse moldes de queso, se confirmó además que los atletas de las primeras olimpiadas en 776 a.C. eran premiados con este postre.
Cuando los romanos conquistaron el imperio griego, se apropiaron de esta receta añadiendo huevos a la mezcla y cocinándola en hornos de ladrillos. Suena a un resulta muy distinto que el que disfrutamos hoy.
Para el siglo 18, la levadura era uno de los ingredientes, capaz de hacer que cualquier pan o pastel se inflara y tomará forma. Los Europeos años más tarde lograron hacerlo crecer con huevos, lo que eliminó el sabor de la levadura de la preparación.
El queso crema no fue inventado hasta 1872. William Lawrence, de Chester, N.Y., quien estaba trabajando en un método que le permitiera producir el queso francés neufchatel. El resultado, es este que conocemos como el personaje del Cheesecake. La producción de este queso crema, conocido en 1880 como “Philadelphia” y su comercialización posterior, hizo que el postre fuera más fácil de hacer.
Y para que acompañes tu cheesecake de mora hay que empezar por el plato fuerte, por eso te invitamos a descubrir nuestros platos fuertes en el enlace. Un menú casero, que aprovecha en cada preparación la técnica Cook & Chill para conservar los sabores y entregarte un plato ultracongelado que calientas y disfrutas en menos de 10 minutos.
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